La cadena de banderines para enhebrar y diseñar tú mismo llama la atención en cada celebración y es ideal para decorar la habitación de los niños.
24 piezas + cordón.
Madera: contrachapado barnizado en color.
Dimensiones: 5,5 x 9,7 cm por pieza.

Los muñecos y muñecas Rubens Barn Tummies están fabricados de suave algodón orgánico, con facciones realistas y una ropa suave y bonita. Tienen una bolsa extraíble de trigo orgánico en su barriga que se puede calentar y aliviar el dolor de barriga, o incluso poner en el congelador si es necesario para refrescarse en los días más calurosos. Fabricadas en algodón orgánico, mide 31 cms de altura, se puede lavar a maquina y la ropa se quita para lavarse a mano. El saquito de trigo (no lavable) se puede calentar en el microondas durante 60 secs a 600W y permanecerá caliente durante 30-40 min, tambien se puede meter al congelador 1-3 horas y permanecerá frío aprox. 30 mins. Fabricadas en Suecia. A partir de 0 meses

Los muñecos y muñecas Rubens Barn Tummies están fabricados de suave algodón orgánico, con facciones realistas y una ropa suave y bonita. Tienen una bolsa extraíble de trigo orgánico en su barriga que se puede calentar y aliviar el dolor de barriga, o incluso poner en el congelador si es necesario para refrescarse en los días más calurosos. Fabricadas en algodón orgánico, mide 31 cms de altura, se puede lavar a maquina y la ropa se quita para lavarse a mano. El saquito de trigo (no lavable) se puede calentar en el microondas durante 60 secs a 600W y permanecerá caliente durante 30-40 min, tambien se puede meter al congelador 1-3 horas y permanecerá frío aprox. 30 mins. Fabricadas en Suecia. A partir de 0 meses

Muñeco de tela (muñeco de trapo) fabricado con algodón orgánico.
- Recomendado para todas las edades.
- Presentado en caja abierta fabricada con material reciclado.
- Peso: 150 g.

Hucha de madera con bonitas ilustraciones de pirata. Este cofre lleva un candado con llave.

Contiene 12 cuencos en los 12 colores del Arco Iris.
Edad recomendada +18 meses

Doce Cuencos de doce colores que conforman una escala cromática armónica que aporta equilibrio y un gran sentido estético al juego de los niños y niñas, quienes tienen una gran sensibilidad a la belleza.
Complementan el juego heurístico con el llenar y el vaciar, los traspasos y el cargar. Un cuenco puede servir para tapar otro y así esconder y hacer desaparecer su contenido. Ese juego que genera placer y angustia a la vez: la desaparición, la pérdida y el encuentro de uno mismo y de nuestros tesoros.