No tienen ojos, ni género para que los niños que puedan desarrollen sus propias historias y sean ellos quien decidan en que personaje los transforman. Un pirata? Un vampiro?. Juego no estructurado y libre, lleno de posibilidades para la mente de un niño.
Contiene: 12 nins de 6 cm altura aprox. y bolsa de tela.
Crear, historias, inventar ciudades, pueblos, calles. Las 6 casitas con techos de los colores del arco iris. Simples y cálidas. Podrán crear minimundos con los 6 nins.
Muchas posibilidades de juego. Juguete de madera de gran calidad y diseño. Incluido entre los juguetes Waldorf. Medidas 38x18x6.5cm. Los nudos, curvaturas y las irregularidades en el teñido forman parte de las características de cada arco iris fabricados a mano y con materiales naturales. No son defectos de fabricación.
Versión pequeña del arco iris madera Grimm´s. Incluido en los juguetes Waldorf. Muchas opciones constructivas y simbólicas. Medidas 11x6cm. Los nudos, curvaturas y las irregularidades en el teñido forman parte de las características de cada arco iris fabricados a mano y con materiales naturales. No son defectos de fabricación.
Juego que favorece el pensamiento lógico-matemático y la destreza motriz. Las pinzas ayudan a fomentar la concentración y el dominio de la motricidad fina. Material versátil. Juego no estructurado y libre, lleno de posibilidades para la mente de un niño.
Contiene: 6 bols y 36 bellotas. Pinza y bolsa de tela.
¡Gana el perro más grande! Se distribuyen todas las cartas y cada jugador las pone frente a él en un montón boca abajo. Los jugadores dan la vuelta al mismo tiempo a la primera carta de sus respectivos paquetes y el que saque la carta con el perro más grande es el que gana. A veces ocurrirá que dos jugadores tiren cartas del mismo tamaño. ¡En este caso, tienen que decir Bata waf!
¿Quién será el primero en conseguir una familia? El objetivo es conseguir el mayor número de familias posibles, cada una está constituida por cuatro personajes. De 2 a 4 jugadores. Duración aproximada del juego 10 minutos
Los jugadores deben adivinar lo que se ilustra en la carta por medio de ruidos o mimos. Se trata de un juego ideal para los más pequeños que todavía no saben leer pero que anhelan participar de los juegos en familia.